Es una historia como esta: el adicto está en un agujero. Luego pide ayuda. Un tipo rico pasa y habla con él. Entonces tírale algo de dinero y vete. Entonces llega un sacerdote, se entristece por lo que ve, reza un poco, pide a Dios que ayude a aquel que sufre y se marcha. Luego llega un psicólogo, que escucha atentamente un rato y luego se marcha. Entonces viene un psiquiatra y habla con él, lo observa un rato, le receta algún medicamento, tira la receta al hoyo y se va. Entonces llega un adicto, que escucha un rato al otro adicto y luego salta al agujero. Entonces el adicto dice: cuál es el punto... ahora estamos los dos aquí en el hoyo... entonces el otro dice - sí, pero sé cómo salir de aquí.
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